Ibiza ha servido de hogar a diversas civilizaciones a lo largo de la historia: fenicios, romanos, árabes y cristianos. El paso de estas civilizaciones nos ha dejado un recuerdo en forma de ciudad amurallada: Dalt Vila. Tan encantadora como misteriosa, compuesta por callejuelas empedradas, casas encaladas y fantásticos miradores, se convierte en el corazón de la isla y una de las imágenes más típicas de Ibiza. Su castillo y sus murallas del periodo renacentista fueron declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco el 4 de diciembre año 1999 por ser la fortaleza mejor conservada del mediterráneo, también se incluyen los barrio de Sa Penya, Es Soto, la Marina y la Necrópolis des Puig dels Molins situados en sus aledaños.
La muralla se compone de 7 baluartes: el de Sant Pere, el de Sant Jaume, el de Sant Jordi, San Bernat, Santa Tecla, Sant Joan y Santa Llúcia. Cada uno de ellos nos regala unas vistas o un entorno con mucha magia. La ciudad amurallada se ha convertido en casa de numerosos eventos artísticos, culturales y sociales durante la primavera y el verano. El “Ibiza International Music Summit” en mayo, el “Ibiza Jazz Festival” en el mes de agosto, “Pasarela de Moda Adlib” o actividades culturales como visitas teatralizadas, tours por sus museos, visitas a la iglesia y la catedral… Pero sin duda, el evento más conocido y esperado por los locales es “la Feria Medieval” que se celebra durante tres días, el segundo fin de semana del mes de mayo. Además todos los domingos de verano por la mañana, se celebra un mercadillo de productos artesanales. Se conoce como “El Rastrillo” y se ubica en la Plaça de la Vila. En el interior de sus murallas encontraréis numerosos restaurantes, agradables terrazas, galerías de arte, encantadoras tiendecitas y mucho más que harán de tus paseos por sus calles empedradas una experiencia completa.
No nos olvidamos del barrio ubicado a las faldas de Dalt Vila: La Marina. Un barrio antiguo que conserva toda la esencia de antaño pero con una toque muy chic, que hacen del paseo por sus callejuelas toda una delicia. Multitud de establecimientos de las marcas de renombre mundial se mezclan con pequeñas tiendecitas de artesanía y complementos de moda adlib. Además cuenta con lugares emblemáticos donde poder disfrutar de una copa con música en directo o lugares de encuentro de locales y turistas como la Plaza del Parque. No podéis dejar de visitar la calle de la Virgen, plagada de singulares bares y locales enfocados al público LGTB. Durante los meses estivales se puede disfrutar también de varios mercadillos de artesanía local mientras te deleitas con las actuaciones en directo de distintos artistas en los rincones más insospechados de sus calles.
Nuestra recomendación: Disfrutar del desayuno en la «Plaça del Mercat Vell», un lugar estupendo para disfrutar de un buen desayuno mientras contemplas la vida tan pintoresca que rodea el mercado.